lunes, 22 de febrero de 2016

Los "cortados" sitúan al Pontevedra a un paso del objetivo

Son veintiséis las jornadas que ya se han disputado del campeonato de Liga. En veinticuatro de esos partidos el Pontevedra CF (con mayor o menor acierto; con mejor o peor resultado) ha competido dentro del terreno de juego con honestidad, fuerza y compromiso provocando la alegría y hasta el orgullo de una afición hastiada de ver como su equipo se arrastraba durante cuatro años en tercera división.

Pero por desgracia ese arrojo y determinación mostrados por el Pontevedra CF sobre el césped (con el indudable mérito del cuerpo técnico que dirige a este grupo) no se corresponde con los bochornosos espectáculos que Domingo sí y Domingo también se producen luego en las ruedas de prensa.
No voy a entrar en más detalles sobre una nueva "salida de pata de banco" de un entrenador que volvió a hacer el ridículo ayer después del encuentro soltando una serie de argumentos peregrinos y no ajustados a la realidad y que ensombrecen en parte el coraje y la lucha exhibidos por los catorce jugadores que salieron al campo a defender la camiseta granate.

Simplemente dos recordatorios. 

Uno, es completamente falso que a este equipo alguien (ya sea aficionados, periodistas, tertulianos o consejeros) le esté exigiendo clasificarse para el play off. 
Afirmar que existe esa exigencia es simplemente faltar a la verdad y meterse en un charco absurdo sin venir a cuento.
Que parte del entorno granate se haya ilusionado gracias a los méritos de unos jugadores que están rebasando con creces las expectativas generadas en Verano y se haya empezado a hablar de la posibilidad de disputar esa promoción no es más que el fruto de esa ilusión generada por el buen hacer de la plantilla y se ha planteado como un premio inesperado y nunca como una meta a la que este grupo de jugadores tenga que llegar por obligación. 

Y dos.

Aquellos que en algún momento nos hemos ilusionado con la posibilidad de obtener ese premio, lejos de faltarle al respeto a la plantilla con ese sueño lo que hacemos es valorar su excepcional temporada que incluso nos ha permitido algo tan importante en el mundo del fútbol como la posibilidad de imaginarnos disputando dicha fase, posibilidad de la que se ha hablado incluso desde dentro del vestuario en diferentes medios de comunicación.

Es mejor dejar las "luisitadas" al margen y hablar de un hecho tan real como palmario y es que el Pontevedra CF después de ganar ayer le resta sólo una victoria para alcanzar esos 45 puntos que casi todo el mundo considera como suficientes para obtener la permanencia en la categoría.

Y fue un triunfo harto complicado y logrado tras sufrir lo indecible en una segunda parte a lo largo de la cual el rival fue superior y puso cerco a la portería de Edu en muchas ocasiones pero sin encontrar el objetivo del gol.

Un gol que sí pudimos lograr nosotros al cuarto de hora de juego en la mejor jugada del partido iniciada con un soberbio pase de Capi a la izquierda hacia Bello que tras buen control y mejor recorte colocó un medido pase a Hugo que llegaba lanzado al segundo palo de la portería verde para rematar de manera inapelable el 0-1.

Había sido una jugada muy bonita protagonizada por los denominados por el entrenador "cortados" del Ucam y del Cádiz que ponían en franquicia el marcador para los nuestros y que a la postre nos acabaría dando los tres puntos.
En esa primera parte (en la que por fin pudimos volver a ver de titular a Alex Fernández acompañando en el medio centro a Pedro) el Pontevedra no sufrió especialmente las acometidas del Coruxo.
Tan solo volvimos a sufrir a balón parado en una jugada en la que Edu se encontró con la pelota en las manos después de ser rematada por un contrario completamente libre de marca en el punto de penalti.
Pero en líneas generales se controló con calma al equipo local con un Capi extraordinario en defensa y Alex haciéndose fuerte en el medio y convirtiéndose poco a poco una vez más en imprescindible. Se circuló a veces con acierto el balón y Jacobo y Bello volvieron a mostrar en varias ocasiones su indudable calidad y peligro a la hora de rondar la zona de tres cuartos rival.
La nota negativa la constituían las tarjetas. Una tras otra iban cayendo con mayor o menor rigurosidad y haciendo casi siempre diana en aquellos jugadores apercibidos de sanción.

La papeleta en ese sentido para el Domingo que viene es tremenda. Hasta cuatro hombres estarán fuera por cumplir ciclo y todo indica que tampoco Capi podrá ser de la partida por lesión.

La segunda parte fue diferente. La temprana lesión de Capi dejó huérfana la defensa granate y volvió a poner de manifiesto la importancia que tiene el veterano central en el orden de la zaga pontevedresa. El Coruxo se echó para adelante y generó ocasiones de gol más que suficientes para equilibrar la balanza pero casi siempre mostró una puntería deficiente que daba más y más oxígeno a los pulmones visitantes.
Luisito intentó cambiar cosas para parar el aluvión e incluso situó de manera sorprendente en el campo a Adrián Mouriño que en una señal de compromiso con el club se dejó la piel los quince o veinte minutos que estuvo sobre el césped. Antes había salido Jandrín que fue colocado por la izquierda y que trató de dar respiro a su equipo con dos galopadas de las suyas que no encontraron un premio mayor.

El Coruxo seguía empujando y el Pontevedra decidió colocarse con cinco defensas acompañando Alex a Campillo y Pablo para tratar de frenar los últimos arreones locales.

Cada vez que se colgaba un balón en el área el peligro se hacía evidente no ya solo por las dificultades que tenemos para defender el balón aéreo sino porque el Coruxo pedía penalti en casi cada acción en la que el balón circulaba por el área.
Tele -Coruxo también pedía penaltis y más penaltis a favor del equipo verde y lo más triste en ese sentido venía cuando este bloguero se daba cuenta que lo que estaba viendo no era tele Coruxo sino la TVG y que los que jugaban eran dos equipos gallegos y no el propietario del campo con el Arandina, el Peña Sport o el Logroñés.

De todas las jugadas reclamadas ninguna de las manos me parecieron lo suficiéntemente claras como para ser señaladas y si bien sí creo que Verdú derriba a Comesaña en una acción mediada la segunda parte también creo que previamente este le hace falta al lateral izquierdo pontevedrés.  

A trancas y barrancas, sufriendo y peleando como ha venido haciendo este grupo desde Septiembre el Pontevedra lograba llegar al final del choque con tres puntos de oro en el capazo.

Obviando los delirios cada vez más frecuentes del entrenador, nadie puede negar que el objetivo con el que se salió a competir está a punto de conseguirse a finales de Febrero.

No va a ser fácil cristalizarlo el Domingo en Pasarón.  

No ya por el rival, el Racing de Santander, que no puede permitirse muchos fallos ya en lo que queda de Liga sino también por lo mermados que vamos a afrontar el compromiso con esas cuatro ausencias por tarjetas ( Adrián, Bello, Jacobo y Hugo) y la posible de Capi.

Pero es tal la confianza que muchos tenemos en la plantilla, es tal la valoración y el mérito que le damos a estos jugadores (diga lo que diga el entrenador que los manda)  que incluso en estas condiciones no descarto para nada pintarle la cara al equipo montañés.

Para ello habrá que competir y no desalentarse nunca. Luego se podrá perder por uno, por dos o por tres pero la pelea y la lucha deben seguir siendo señas de identidad de este conjunto y su ausencia en algunos tramos del partido frente al otro Racing debe ser simplemente un espejismo.

A encajar las piezas con las que va a poder contar para el duelo del próximo fin de semana es en lo que debería centrar sus esfuerzos el entrenador del Pontevedra que tan bien ha hecho competir a su equipo en el 99% de los partidos.

Buscar enemigos invisibles o enfadarse con el resto de la humanidad además de restar fuerzas sólo puede conllevar desconcentración y despiste. Y lo que necesita el Pontevedra el Domingo es tener los cinco sentidos en la hierba.




      

2 comentarios:

  1. mira en la pagina del cadiz pone los descartes del Cadiz comienzan a triunfar en sus clubs, por Hugo, tu obsesion contra Luisito es absurda disfruta un poco hombre que el año pasado eramos decimos en tercera division

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  2. Obsesión con Luisito? Perdona, pero la obsesión es del mister viendo fantasmas por todas partes. La rueda de prensa en Coruxo fue un vergonzoso alarde de mala educación. Todo lo que gana con un buen trabajo en el terreno de juego lo echa por la borda delante de los micrófonos.

    Y otra cosa. No me explico como siendo décimos conseguimos el campeonato de tercera y el consiguiente ascenso.

    Al autor del blog animarle a seguir en esta línea, aunque siempre haya alguien que lo repruebe, pues siempre habrá gente con dificultades para entender eso que se da en llamar "capacidad crítica"

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